Busco que las personas puedan entender lo que mi corazón quiere decir a gritos, y lo que mi mente intenta acallar.

Confesión #114


Distanciamientos, olvidos, rencores. Tanta soledad dispersa por la sociedad cuando lo único que necesitamos para vivir, es el cariño de otro ser humano; y desvivimos cuando no lo tenemos y de verdad lo necesitamos. Corretear por callejones luminosos del corazón, ir siguiendo señales para encontrar la puerta abierta a el alma, a ese alma. Algún alma espiritista que busque lo mismo que uno busca y desea encontrar. Cuesta más hallarlo que olvidarlo, y cuesta más entenderlo que juzgarlo. Ambigüedades que, como seres, estamos “dispuestos” a asumir.
Nadie sabe con certeza cuánto cuesta encontrar esa esencia, ese arte del corazón, esa apertura para uno y para el mundo. Pero ese es el secreto que nos hace llenar nuestros ojos de lágrimas, y lucirlos brillantes de la emoción.



3 comentarios:

Caarola ♥ dijo...

Cuesta mas hallarlo que olvidarlo. CUANTA RAZON! Me gusto tu blog, te sigoo :)

María K dijo...

Precioso texto!

Unknown dijo...

Genial, si señor.

Te dejo mi blog:
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