Busco que las personas puedan entender lo que mi corazón quiere decir a gritos, y lo que mi mente intenta acallar.

All I want was break your walls

Retomando mi hábito extraño que brota caudalosamente desde mi alma tenue, apagada. Hoy ha sido un día infinitamente parco y triste. La llovizna helada no da respiro para que uno salga a poner sus pies descalzos sobre la frondosa hierba. No interesa cuanto tiempo haya estado viviendo en modo intranquilo, solo me incumbe el precoz tiempo que podría disfrutar estando a tu lado.
Eres más fugaz que el propio reflejo del espejo, incluso que mi sombra. Te me escapas de las manos, no soy lo suficientemente rápida como para seguir un espíritu libre. No expreses tanta tristeza ni tanto descontento hoy, amor mío. Hace sentirme quebrantada en millones de pedacitos. No entiendo como llegué a encontrarme con la iluminación cercana de tu alma. Estábamos pegados. Éramos lo que todas las personas soñamos y lo que pocos hallamos.
Pero, un día, con un suspiro tierno dijiste que no conformaba a tus exigentes expectativas. Lo siento, no puedo ser alguien que no soy; odio fingir y mi vida se reduce a un crudo realismo mecedor y relajante, el cual me sumerge en paraísos de gloria insensata.
De repente, cerré brutalmente la puerta que se encontraba detrás de mío. A los pocos segundos, mis disminuidos sentidos percibieron como el frío metafísico congelaba cada una de mis extremidades y hacía retorcerme de dolor sobre el mismísimo hielo que congela sueños y certezas.
Quiero reabrir esa puerta. Está bloqueada. Cielos, me encuentro en profundos problemas. Nadie ha logrado salvarme de tal sometimiento. Sólo tú posees esa llave sanadora y decidiste tragártela, para que yo misma probara el sabor de mi propia medicina.

En los primeros instantes de revuelo inmoral creí no poder soportar; pero aquí me encuentro, aquí me tienes atroz bestia. Eres encantador.