Busco que las personas puedan entender lo que mi corazón quiere decir a gritos, y lo que mi mente intenta acallar.

Confesión #113


Imaginación, reacción, acción… ¿solución? Emoción. Tentación, creación, evolución… ¿perdición? Politización.
Cambiamos, operamos cambios porque la humanidad ha estado obligada a adaptarse a los cambios desde evolutivos hasta trascendentalmente históricos. El sentido que le damos a esta palabra, es el permiso que nos damos para transcurrir y recurrir a través del tiempo, una y otra vez, a los mismos interrogantes, por los que asumimos que no tienen respuesta alguna. Tal vez nunca nos rendiremos, nunca dejaremos de formular porqués, infinitos porqués. Externamente nuestras facciones permanecen inmóviles, inmutables. Internamente, se asemeja a una gran ciudad donde, supongamos, cada uno de los interrogantes es cada ciudadano. Y en esa gran ciudad, hay seis millones de personas. Desorden total. Imaginen.
¿Y cuando los cambios concluyen? ¿Qué ocurre? Falacias. Los cambios jamás terminan. Siempre siguen dando vueltas en un mismo círculo vicioso, solo que no nos damos cuenta, porque asumimos un respeto y una actitud digna de adaptarse sin apartarse y apartarse inadaptadamente.