Busco que las personas puedan entender lo que mi corazón quiere decir a gritos, y lo que mi mente intenta acallar.

Confesión #111



Si alrededor todo se derrumba. Si afuera los edificios se corroyeran y los autos se perdieran en una nube gris. Si las hojas otoñales dejaran de crujir. Si el ruido de las olas del mar no fuera el mismo. Si la lluvia no mojara como antes. Si mis perros dejaran de ladrar. Si mi caligrafía no fuera la misma. Si los libros no tendrían ese tinte maravilloso. Si todos ellos dejaran de existir. Si mis planes del futuro no pudieran ser posibles. Si yo perdiera la capacidad de soñar. Si me quedara indefensa. Si a este pequeño lo renombraran y lo habitasen millones de personas. Si los días de lluvia dejaran de gustarme. Si las siestas no fueran tan lindas. Si mis uñas se quebrasen. Si me sensibilidad desapareciera. Si mi familia no me quisiera. Si estudiar me llevara días. Si ella se volviera aún peor. Si hoy no fuera precisamente hoy. Si Bon Jovi no sonara igual. Si los dolores fueran más profundos. Si el tiempo pasara en un santiamén. Si la vida no fuera la misma. Si mis creencias cambiaran. Si mis gustos de helado favoritos no se fabricaran más. Si mi casa la habitasen personas extrañas. Si las ganas de triunfar desaparecieran tan rápido como corre el río. Si el agua tuviera sabor amargo. Si el color fucsia no fuera color fucsia. Si en mi cabeza no cupieran ideas. Si se me agotaran las posibilidades. Si perdiésemos millones de oportunidades. Si todo diera un vuelco inesperado… ¿Y qué si está todo mal? Ya nada más me importa; nada más…

“Las mismas locuras del ayer contigo volvería a cometer.”








Confesión #110


Sentimientos, feelings, sentiments y todas las traducciones habidas y por haber. El significado no cambia. Técnicamente todos sentimos lo mismo, todos debemos sentir la pasión, el amor, la felicidad, la plenitud… ¿Qué es lo que hace que realmente sintamos lo que queremos sentir? Muchas veces sentimos lo que no queremos, deseamos sentir algo y cuando nos damos cuenta, estamos sintiendo algo totalmente inverso. Es como un juego de palabras, conjugaciones verbales que giran en torno a un tópico, pero si lo miras desde otra perspectiva no es tan surrealista (tan).
Es como la lluvia, viene cuando menos te la esperas. Cuando no la quieres, ahí está. Y cuando la deseas con todas tus fuerzas, no se le antoja aparecer. Los sentimientos rodean tantas cosas, inimaginables. Surcan mundos irreales para devolverle la alegría a los días helados, y abarcan subsuelos inventados por locos que alguna vez perdieron la cordura intentando modificar la realidad.

Pensamos, piensan, pienso. Sentimos, sienten, siento…. . . . Infinidad de cosas, ¡cuántas!. Ayer parecía todo darme lo mismo, todo era igual, hipotéticamente insensible se había vuelto esta expresión. Ya he perdido el estilo para escribir, mírenme ustedes. Y también cambiaré el estilo de mirar las cosas, aunque la subjetividad y la ambigüedad jamás se ausentarán. No importa que piensen, que digan. Ladran Sancho, señal de que cabalgamos. Muchas enseñanzas, pocas palabras. En síntesis, es un círculo vicioso. Todo se conecta con todo, el destino es asombroso. Cuanta coincidencia podemos encontrar; nunca lo sabemos. Así que, aquí les va una nueva; ¡prepárense terrestres, simples mortales!


"Los soñadores locos lo imaginan, los trabajadores incansables lo hacen posible, los felices cuerdos lo disfrutan y los inconformistas crónicos lo critican."