Busco que las personas puedan entender lo que mi corazón quiere decir a gritos, y lo que mi mente intenta acallar.

Paréntesis


Día seis mil ciento noventa y nueve de una vida acumulativa. Acumulativa de recuerdos, emociones, materialismos, historias y un par de castigos. Algunos creen que una miente por mentir, que el dolor no duele y que las tristezas pasan como corre el agua por el rio. Creen también que la frialdad es inexplicable, que se da sin motivos y que la alegría brota a borbotones por donde sea que pueda habitar. No es tan sencillo. Mucha gente muy bien sabe a qué me refiero. Las competencias se abren de par en par, se abren camino por no expresar disconformidad. Tal vez estamos hechos de dos materiales, los cuales se van rotando según la circunstancia que se viva. Yo, por ejemplo, creo que soy de hierro y de madera. Hierro que cuando se enciende quema, cuando se enfría, quema también por acción del helado frio seco. De madera, que cuando la encienden con enfrentamientos sin argumentos, con comportamientos inadecuados y agresiones a la propia persona. Pero no se enciende por completo. Se enciende, y cuando cree que se va a apagar y calmar el fuego interno, se vence a sí misma, se quema, se hace cenizas, se reduce a la nada misma.
Esta es la vida que yo elegí, y que a veces, no. Cada uno hace lo que siente, o lo que le imponen, tristemente, pesa como una pesa colgada en el corazón. Esos aliados negros que nos dejan rupturas por doquier. Los llamo aliados, porque hay situaciones en las que uno cree que los tiene, y otras en las que simplemente te dejan a la deriva, permitiendo que te sofoques, te dañes, te quemes, es una analogía absurda. Es difícil mantener la pasión por los ambientes y las personas que te hacen daño, es tal cual practicar masoquismos aislados; pero que son acumulativos y malignos para nuestra propia integridad física y moral. Recomiendo prestar especial atención: hay veces que nos ayuda a obtener una fuga de sentimiento, un escape de letras que bailotean en la mente, creando oraciones, y cuando las piensas y analizas, exclamas victoria. Esas oraciones riman, tienen coherencia y cohesión, y tal vez podrían ocupar las páginas de algún libro.

{Paréntesis: Necesitaba una tarde en la que pudiera circular por mi casa en pijamas. A propósito, hago este escape bloggero para desintoxicarme del estudio. Y más aún cuando tus emociones amorosas están estabilizadas, es una típica tarde de otoño fresca y lluviosa, y vives un contexto nacional que no sabes de donde obtener explicaciones ni sentido lógico
También dentro de este primer paréntesis, inaguro la sección así llamada, para que ustedes puedan observar las condiciones que rodean mis ideas y mis ataques de creación. También hoy inaguro una lista de libros memorables que marcaron mi vida y aconsejo leer, así como iré sumando libros y escritos que leeré a lo largo del tiempo. La lista la pueden ver en el margen derecho, abajo de la pestaña Inicio. ¡Espero sus opiniones!}