+ Lo que una vez fue un adiós,
hoy se convierte en un comienzo.
Las personas creen que son irreemplazables,
que valen las lágrimas,
que tienen el derecho de abrir y
cerrar puertas como se les dé la gana.
Pero ¡cuidado!
que a veces queremos volver a abrir esa puerta
y el cerrojo tiene dos vueltas de
llave. +
- MG -